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miércoles, 6 de marzo de 2013

García: Hermano de Ramiro, Gonzalo y Fernando; hijo de Sancho Garcés; y matador del último de "los Pelayo's"

García Sánchez III de Pamplona accedió al trono en 1035 a la muerte de su padre Sancho Garcés III El Mayor, este último también era señor de los condados de Aragón, Castilla y el Sobrarbe-Ribagorza, que fueron repartidos entre el resto de sus hijos, respectivamente para Ramiro, Fernando y Gonzalo.

Fue un rey muy guerrero, incluso más de lo habitual para su época, pues no solo guerreó contra alguno de sus hermanos para fijar unas fronteras estables en su reino, sino que al coincidir el inicio de su reinado con la desmembración del Califato de Córdoba en reinos de taifas, aprovechó la situación de ampliar sus dominios considerablemente.

Como nota “curiosa” en su amplia actividad guerrera cabe destacar su participación de la Batalla de Tamarón, más bien sus tropas, pues él no participó personalmente en auxilio de su hermano Fernando, en la que murió Bermudo III de León, quien años antes se había refugiado en su Reino de Galicia para huir del padre de Fernando y García a su entrada y conquista de León, siendo el leones el último descendiente vivo de don Pelayo.

García Sánchez III de Pamplona aparece en El Códice Negro cuando Wifredo envía a su esposa, doña Agnes, como embajadora a Navarra, para pedirle ayuda, mediante el envío de tropas a Berga, que le sirva de cobertura para poder llevar a efecto sus planes. Respuesta que espera positiva sabiendo los intentos de alianzas que está proponiendo Ramiro, ya rey de Ararón, a los señores de los condados, además de las especiales relaciones que este último mantiene con el conde-obispo de Urgel.

Doña Agnes y su escolta, ya cerca del punto señalado para su encuentro con la guardia enviada por Garcia, es atacada por una numerosa banda de salteadores de caminos, incidente que se convierte una pseudobatalla, y del que la esposa del conde de Berga, pese a tomar parte activa en la misma, sale malherida, siendo encontrada por los soldados najeritas y llevada, junto con el resto de supervivientes de la embajada, a la residencia de su rey, tal como estaba previsto.



sábado, 12 de mayo de 2012

Oliba Cabreta y Ermengarda
Abad de los monjes de Santa María


Nieto de Wifredo el Velloso e hijo de Oliba Cabreta, fue conde Berga, Besalú y los territorios anexos a estos dos condados, aunque a principios de siglo X renunció a estas posesiones para ingresar como novicio en el monasterio benedictino de Santa Maria de Ripoll, y con ello sus tíos Wifredo y Bernardo pasaron a ser condes, el primero de Berga y el segundo de Besalú.

Fue en esta nueva dedicación donde consiguió el reconocimiento “universal”. Llego a ser abad, o abat, de Santa María y con ello también de Montserrat, de San Martín del Canigó, de San Miguel de Fluviá, de San Miguel de Cuixá, además de ser nombrando obispo de Vich, lo que le proporcionó competencias militares al encomendársele la Marca de la Segarra.

Como abad de Santa Maria de Ripoll expandió la influencia de este monasterio hasta los ya mencionados, a unos por creación directa y a otros por haber sido elegido para ostentar el poder “político” en ellos; además en Ripoll llevó a efecto las obras de ampliación más importantes que desde su creación tuvo ese monasterio, al que también dotó de una de las bibliotecas más importantes de su época.

En el contexto internacional también fue relevante la influencia del abad de Santa María de Ripoll, Oliba Cabreta y Ermengarda, al ser uno de los impulsores de las asambleas sinodales entre diócesis a ambos lados de los Pirineos; mantuvo estrechas relaciones con Sancho III de Navarra; y en cuestiones interhispánicas llegó a ser considerado como el Canciller de los Condados Catalanes, al representar a estos ante el resto de Cortes reales.

En El Códice Negro el abad Oliba aparece cuando fray Segundo envía a Leodovico a Santa María, en busca de un remedio elaborado a base de angélica, para los males que acucian a doña Àgnes. Cuando el juglar llega al monasterio desconoce que Oliba es sobrino de Wifredo, pero al saber el abad de la llegada de un mensajero de Berga decide conversar con él ampliamente mientras es preparado el remedio. Esta visita coincide con la finalización de las obras de ampliación del cenobio, que tiene lugar en 1035.

Además Oliba también aparece en El Códice Negro, de forma indirecta, referenciado en diversas conversaciones de algunos personajes, como persona relevante, y a tener en cuenta su influencia, sobre algunas de las decisiones que estos personajes pretenden adoptar.


Información de la fotografía:
La fotografía que ilustra este artículo está extraída de la entrada dedicada en Wikipedia a este personaje, el abad Oliba.


Nota. Hay autores de señalan que Wifredo y Bernardo eran hermanos mayores de Oliba, y que fueron condes cuando él renunció y paso a ser novicio de Santa María, pero esta afirmación se debería considerar como errónea, ya que teniendo en cuenta que los títulos nobiliarios, y las herencias en los condados, eran para el primogénito, él no podría haber sido conde, pues le habría correspondido al mayor de todos los hermanos. En consecuencia, al renunciar Oliba a ser conde y no haber más hermanos, el titulo volvió de nuevo a su padre y de éste pasó a sus tíos, que eran la continuidad natural de la línea de sangre.