En el siglo XI, la Península Ibérica vivía un periodo de gran importancia histórica y cultural. Durante esta época, el Reino de León se convirtió en la primera potencia de la región. Fundado en el siglo IX por el rey Alfonso III, se consolidó en el siglo XI bajo el reinado de Alfonso VI, con su gran importancia en el avance de la Reconquista.
La caligrafía gótica leonesa es un estilo de escritura que se desarrolló en la región durante la Edad Media y que recibió la influencia de los estilos de escritura gótica que surgieron en Europa Occidental en esta época. Este estilo se caracteriza por una marcada elegancia y legibilidad, con letras angulosas y adornos decorativos.
Esta caligrafía leonesa utilizó principalmente en manuscritos religiosos y documentos oficiales producidos en los scriptorium de los monasterios y centros eclesiásticos de la región. Los escribas y copistas de la época se esforzaban por producir manuscritos de gran calidad, prestando atención tanto a la legibilidad como a la belleza estética de la escritura.
Algunos de los manuscritos más famosos producidos en el Reino de León en el siglo XI incluyen biblias y libros de leyes, así como documentos relacionados con la administración del reino y la iglesia. Estos manuscritos no sólo son importantes desde el punto de vista histórico y cultural, sino que también son ejemplos destacados de la caligrafía gótica leonesa y del arte del libro medieval en la Península Ibérica.
La caligrafía notarial leonesa
La caligrafía notarial gótica leonesa se refiere específicamente a la escritura utilizada en los documentos notariales producidos en el Reino de León durante la Edad Media, especialmente durante el periodo gótico. Estos documentos notariales incluían contratos, testamentos y otros tipos de contratos jurídicos y administrativos.
Como en otros ámbitos de la caligrafía gótica leonesa, la caligrafía notarial se caracteriza por letras angulosas, un ritmo regular y una disposición ordenada en la página. Sin embargo, la legibilidad y la claridad eran especialmente importantes en los documentos notariales, ya que éstos debían ser comprendidos y aceptados por todas las partes implicadas.
Los escribanos notariales del Reino de León se esforzaban por producir documentos claros y precisos, utilizando diversas técnicas para garantizar su autenticidad y validez legal. Entre ellas, el uso de sellos y firmas, así como la inclusión de detalles específicos sobre las transacciones o acuerdos registrados.
La caligrafía notarial gótica de León refleja no sólo las prácticas administrativas y jurídicas de la época, sino también la importancia de la escritura como medio de comunicación y registro en la sociedad medieval. Estos documentos son valiosos tanto desde el punto de vista histórico como jurídico, ya que arrojan luz sobre la vida cotidiana, las relaciones sociales y económicas y la estructura jurídica del Reino de León en la Edad Media.
La caligrafía de El Códice Negro
En la historia no se especifica con que tipo de caligrafía se escribió el manuscrito que están investigando Raquel y Bernal, pero teniendo en cuenta que es un texto escrito en un monasterio, que esto se realizó en el siglo XI y la importancia y repercusión de todo lo leones en aquel momento en la Península, casi con total seguridad la caligrafía empleada por el monje lo que es escribió fue la gótica leonesa.